Félix Miranda Quesada
Cultivando su actitud
La vida a veces se muestra difícil, pero lo último que necesitamos es que el “crítico interior” tome el control y se convierta en un crítico interno despiadado contra nosotros, no debemos permitir que se ocupe de cada cosa que tratamos de hacer y, menos aún, si no es para nuestro bienestar. Es por eso que hay momentos en los que desafiar ese crítico y silenciar su voz, es un deber y una necesidad. Algunas cosas que podemos hacer, para lograr ese objetivo, son:
Identificarlo
A los críticos suele gustarles murmurar, no suelen hablar abiertamente para no ser notorios en su accionar y en su forma de hacerlo. Prestando atención a lo que está pasando por nuestra mente y nuestros pensamientos, podremos identificar el trabajo de este crítico y determinar si nos está mintiendo en cuanto a nuestra vida, nuestros valores y nuestros propósitos.
Trátelo como a un ser “real”
Cada vez que su “Crítico Interno” le hable, trátelo como si estuviera frente a otra persona; piense en escenarios en los que usted lo confronta con expresiones como: “otra vez tú”, “de nuevo buscando causar problemas” y expresiones similares de rechazo. Hacerlo así, le impedirá tomar en serio esa voz de crítica, de desaliento o desánimo que no le permite vivir su verdad.
No se confíe de una “linda voz”
Nuestro crítico interno es muy parecido a ciertas personas que escuchamos muchas veces, hablan muy bonito aunque lo que dicen son cosas negativas y llenas de toxicidad. Al igual que hace con esas personas, hágalo con su crítico interno; examine esas cosas negativas y verá que al final hasta le parecerán ridículas.

Desafíe la negatividad
Cuando haya avanzado en su reto contra su “Crítico Interno”, intente confrontarlo y déjelo hacer lo más que pueda; asegúrese de estar preparado para combatirlo de tal manera que sus “cantos de sirena” no lo encanten; esto lo logrará con sus afirmaciones positivas, sus ideas e ideales de triunfo; así, usted se sentirá superior y triunfador y pondrá a su crítico “en su lugar”, exigiéndole respeto. Es comparable a combatir un diablillo interno hasta aplacarlo. Lo que se trata es de combatir la negatividad, rechazar la crítica despiadada que muchas veces nos hace nuestro crítico interno, la cual nos desmotiva y nos hace sentir mal.
Cuestionar todo
¿Cree que hay algo de verdad en lo que dice tu crítico interior? Examine las declaraciones de éste y siéntase libre de “discutir” los argumentos que emite esa voz. Señale las fallas en el razonamiento y respalde con ejemplos de momentos en los que ha demostrado que lo que dice su crítico es falso. Recuerde que es usted y solo usted quien tendrá conocimiento de lo que ocurra en esta argumentación.
Reemplace lo negativo por afirmativo
Finalmente, elimine lo negativo de su crítico interior y reescriba el discurso para convertir lo negativo en positivo. Por ejemplo, decir “Soy terrible haciendo este trabajo” puede convertirse en “Me fascina hacer este trabajo y me quedará estupendo, estoy seguro que será del agrado de todos”.
Silenciar a su “Crítico Interior” es parecido a silenciar a ciertas personas negativas, requiere tiempo y energía, no se calla solo con decirle que lo haga; tendrá que hacer un arduo trabajo, usando algunas estrategias hasta que logre librarse de la desagradable vocecita interior. Sin embargo, cuando lo logre su mundo cambiará grandemente en muchos aspectos; sin ese crítico mentiroso y tóxico estará preparado para lograr grandes cosas.